Miradme aquí
Miradla y escuchadla en este vídeo de homenaje celebrado en la sede central del Instituto Cervantes con motivo del centenario de su nacimiento. "Todas con Gloria":
¡Atrévete a saber! Blog de Lengua castellana y Literatura del IES Mar de Aragón- Caspe
Sé que el invierno está aquí,
detrás de esa puerta. Sé
que si ahora saliese fuera
lo hallaría todo muerto,
luchando por renacer.
Sé que si busco una rama
no la encontraré.
Sé que si busco una mano
que me salve del olvido
no la encontraré.
Sé que si busco al que fui
no lo encontraré.
Pero estoy aquí. Me muevo,
vivo. Me llamo José
Hierro. Alegría. (Alegría
que está caída a mis pies).
Nada en orden.
Todo roto, a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría,
porque aunque todo esté muerto
yo aún estoy vivo y lo sé.
"Fe de vida", Alegría (1947)
Irina Hristova |
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Luis Cernuda: Los placeres prohibidos (1931)
Fuente de la imagen |
No decía
palabras,
acercaba
tan solo un cuerpo interrogante,
porque
ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja
cuya rama no existe,
un mundo
cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta
por las venas
hasta
abrirse en la piel,
surtidores
de sueño
hechos
carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce
al paso,
una
mirada fugaz entre las sombras,
bastan
para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de
recibir en sí mismo
otro
cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales
en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque solo
sea una esperanza
porque el deseo es pregunta
cuya respuesta nadie sabe.
(Luis Cernuda, Los placeres prohibidos, 1931)
Este poema de Luis Cernuda (poeta de la Generación del 27) pertenece al libro Los Placeres Prohibidos, libro que, junto a otros, conforma el título bajo el que englobó toda su producción literaria: La realidad y el deseo.
En Los placeres prohibidos, uno de los libros más
emblemáticos de Cernuda (1931), de sentido unitario, cada poema se asocia a los demás para
completar la expresión del sentimiento. En él se acentúa la amargura y el
resentimiento hacia el mundo que lo rodea y estalla la rebeldía del poeta, pues
supone una decidida y desinhibida confesión de sus pulsiones eróticas. El amor,
en abstracto, se hace carne y también violencia: es el deseo sexual. Pero un
mundo hostil impide la realización de ese deseo y al final todo parece enturbiarse
y corromperse, y el placer resulta inútil y efímero. Pocas veces se dará en el
desarrollo de un tema la profusión y variedad de imágenes de Los
placeres prohibidos.
Tree 179, Toni Demuro |
A caballo en el quicio del mundo
un soñador jugaba al sí y al no
Las lluvias de colores
emigraban al país de los amores
Bandadas de flores
Flores de sí Flores de no
Cuchillos
en el aire
que
le rasguen las carnes
forman
un puente
Sí No
Cabalga
el soñador
Pájaros
arlequines
cantan el sí cantan el no
Imagen (1922)
El texto 4 que nos propone la Universidad de Zaragoza para comentar es "Columpio", un poema que permite experimentar el carácter lúdico del creacionismo. Los versos nos someten al vaivén de un columpio: todos los recursos del poema se ponen al servicio de esta sugerencia.